El 2020 tuvo un profundo impacto sobre nuestros hábitos más básicos. Hemos aprendido a incorporar prácticas como utilizar un tapabocas para salir a la calle, dejar los zapatos en la entrada al regresar a nuestros hogares o respetar la distancia recomendada en las filas de los negocios, dejar de lado actividades tan comunes como juntarse con amigos y más.
Debido a estas necesidades que fueron surgiendo en estos tiempos, también se adoptó la utilización de nuevas prácticas y productos médico quirúrgicos en el mercado y uno de los insumos que integran este grupo son los filtros de humo laparoscópico.
¿Qué beneficios pueden traer, tanto a las instituciones médicas como a los cirujanos?
En un estudio publicado a fines de marzo de 2020, la Sociedad Americana de Cirujanos Gastrointestinales y Endoscopistas, junto con la Asociación Europea de Cirugía Endoscópica, plantearon una serie de pautas para los cirujanos sobre la utilización de elementos para laparoscopía durante la pandemia.
Hasta ahora, tal como se ha demostrado en las investigaciones, lo que se sabe es que el RNA del virus tiene un rango de tamaño de 0,06 a 0,14 micrones. Junto con la nasofaringe, el tracto respiratorio superior y el tracto respiratorio inferior, se ha encontrado en todo el tracto gastrointestinal. También en hisopos nasales, saliva, esputo, hisopos de garganta, sangre, bilis y heces –no así en la orina ni en el LCR–.
Quizás le interese leer: Logística 2021: Retos en la distribución de vacunas e insumos médicos
Considerando que este virus tiene múltiples chances de transmisión a través del aerosol, la adecuada filtración tiene un rol clave para protegerse contra su liberación a la hora de realizar una cirugía percutánea –también llamada MIS, por sus siglas en inglés, Minimal Incision Surgery– o una endoscopía.
Mediante la utilización de esta herramienta, al mismo tiempo que se atrapa humo, partículas y agentes patógenos en aerosol, se absorben olores y toxinas químicas antes de su liberación final en el entorno de operación. Tiene la capacidad de funcionar silenciosamente, sin necesidad de bomba de vacío y de esta manera, no sólo reduce la cantidad de exposición por parte del personal médico asistente a una posible sustancia dañina, sino que también proporciona una visión clara del campo quirúrgico.
Así como en este último tiempo se profundizó la recomendación por parte de entidades médicas sobre el uso de productos médico quirúrgicos como los filtros de humo laparoscópico, también se plantearon ciertas formas de proceder en los quirófanos.
Si bien la Organización Mundial de la Salud cuenta con un checklist preparado para constatar que las cirugías sean seguras, desde que el COVID-19 fue declarado pandemia se aconsejó que se tomaran medidas especiales con el objetivo de minimizar tanto la posibilidad de contagio como el desarrollo de complicaciones. Tal como se señala en un documento llevado adelante por la Sociedad Argentina de Infectología, la Asociación Argentina de Cirugía, la Asociación de Enfermeras en Control de Infecciones y la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires, entre las recomendaciones generales para la atención de pacientes quirúrgicos en esta época se encuentran:
Hoy en día, gracias a los continuos avances tecnológicos, la medicina tiene la posibilidad de estar mejor preparada. Al utilizarse los productos médico quirúrgicos adecuados y cumplir con todos los protocolos establecidos, se está eligiendo cuidar la salud tanto de los pacientes como del personal que los atiende, recursos fundamentales que la pandemia dejó más claro que nunca.
El desafío está en dar con una empresa que provea un catálogo de excelencia y que cuente con un equipo profesional multidisciplinario altamente capacitado.
¿Desea estar al tanto de las últimas novedades en cirugía?