La tecnología aplicada a la cirugía ha tenido múltiples avances en los últimos años y uno de los más importantes tiene que ver con el desarrollo de la cirugía robótica.
Similar a la técnica laparoscópica, la cirugía robótica -también llamada cirugía asistida por robot- permite llevar a cabo incisiones quirúrgicas más pequeñas. A su vez, los movimientos delicados, flexibles y precisos que son posibles con esta práctica brindan diversas ventajas sobre las técnicas endoscópicas normales.
¿A qué ventajas nos referimos y cómo fue la evolución de esta técnica con el transcurrir de los años?
El sistema robótico más utilizado en los quirófanos actualmente consiste en un brazo para cámara y otros mecánicos a los que se fijan instrumentos quirúrgicos pequeños. Vale aclarar que se utilizan robots “esclavos”, es decir, que no pueden hacer ningún tipo de movimiento sin las órdenes del cirujano, como sí podrían hacerlo los robots autónomos.
Gracias a la innovación en cirugía y la llegada de la realidad virtual, los robots quirúrgicos disponen de un sistema interactivo, veloz e intuitivo que genera un entorno muy similar al real para el trabajo de los cirujanos. De hecho, el cirujano observa el campo operatorio a través de unos binoculares contenidos en una consola que proporcionan visión estereoscópica de alta resolución.
|
Los robots pensados para las cirugías aportan una mayor precisión, ya que aumentan 10 veces el campo visual del cirujano. Fuente: Fundación Favaloro
|
La evolución de los robots quirúrgicos
El origen de esta innovación en cirugía se remonta a 1985, con la aparición del robot PUMA 560: se trataba de un brazo robótico industrial usado para aumentar la precisión en biopsias cerebrales mediante punción. Ese fue el primer uso documentado de una cirugía no laparoscópica con un robot de asistencia. Tres años después, un equipo vanguardista liderado por Brian L. Davies en el Centro de Robótica del Imperial College de Londres, diseñaría el robot Probot para realizar prostatectomías de alta precisión.
La NASA y la Armada de Estados Unidos también tuvieron, en la década de 1980, un gran protagonismo: desarrollaron la cirugía de telepresencia, pensada para intervenir en situaciones de emergencia a los astronautas y para operar, desde lugares remotos y seguros, a los soldados heridos en batalla. La telecirugía fue uno de los aspectos que más impulso le dio a la innovación en cirugía y, particularmente, a los robots quirúrgicos.
Le puede interesar: 4 innovaciones tecnológicas en medicina que llegaron para quedarse
En Latinoamérica, la cirugía robótica hizo su “debut” en 2013, en Bogotá, Colombia, cuando un equipo médico encabezado por Pablo Gómez -director de Urología Robótica Pediátrica del Hospital de la Florida- intervino a un niño de 2 años que padecía retención urinaria crónica: a través de tres brazos mecánicos articulados, le retiraron al paciente una masa localizada en la uretra, detrás de la vejiga y le repararon las vías urinarias. Hoy en día, se estima que se realizan unas 15.000 cirugías robóticas al año en toda la región.
¿Qué ventajas aporta la cirugía robótica?
La cirugía robótica puede utilizarse para muchos procedimientos diferentes, como derivación de la arteria coronaria, extirpación de la vesícula biliar, artroplastia de cadera, histerectomía, extracción total o parcial del riñón, trasplante de riñón y ligadura de trompas, entre otros. Del mismo modo, esta técnica permite cortar tejido canceroso de partes sensibles como los vasos sanguíneos, los nervios u órganos importantes del cuerpo. Algunos de los múltiples beneficios para los profesionales son:
- Incrementa la precisión: los circuitos filtran los temblores de la mano del cirujano. Además, maximiza el rendimiento de los profesionales e implica menor cansancio, ya que los cirujanos guían la operación desde una consola, sentados.
- Mayor visibilidad y capacidad de movimiento: el cirujano puede ver más fácilmente en 3D la zona donde va a operar. Además, este método le permite moverse de una manera más cómoda.
- Minimiza la invasividad sin poner en juego la eficacia: en forma tridimensional y en alta definición, potencia la visión del campo operatorio hasta 10 veces.
Los pacientes también se ven beneficiados con el uso de esta tecnología:
- Menor tiempo de hospitalización y recuperaciones más rápidas: como las heridas quirúrgicas son más pequeñas, el período de recuperación de los pacientes es mucho más corto.
- Menor dolor y sangrado y menor riesgo de infección: como las incisiones son mínimas y los movimientos mucho más precisos, el paciente experimenta mucho menos dolor y puede retomar sus actividades cotidianas en tiempos más cortos.
Además de sus diversas ventajas, la cirugía robótica pone de manifiesto la importancia del trabajo en equipo, así como de la capacitación de los profesionales para que los resultados sean excelentes. Con mucho potencial aún por desarrollar y a la par de los avances en materia de productos médico quirúrgicos, la cirugía robótica crece aceleradamente en la región y eso se potencia en tiempos en los que los sistemas de salud buscan ganar eficiencia.
La innovación en cirugía no sólo se trata de nuevos procedimientos, sino de incorporar tecnologías que ayuden a mejorar la performance de los profesionales.
En Cirugía Argentina trabajamos para que los mejores productos de cirugía estén en su quirófano.
¡Conózcalos!
