Los últimos veinte años han evidenciado un gran avance para la cirugía ginecológica. Esto se debe, por un lado, a la multiplicidad de patologías a las que se enfrentan médicos y pacientes, los nuevos métodos de detección y diagnóstico y los cambios en las técnicas quirúrgicas, pero fundamentalmente a los adelantos tecnológicos. Con el tiempo, estos procedimientos pasaron de ser altamente invasivos a mucho más sutiles y menos riesgosos. A continuación abordaremos el panorama en este campo y las últimas innovaciones que están mejorando la calidad de vida de las mujeres.
Es sabido que, con el objetivo de prevenir y detectar enfermedades silenciosas en sus inicios –que pueden ocasionar graves problemas a largo plazo– resulta fundamental que cada mujer acuda al ginecólogo periódicamente, sobre todo una vez iniciada su vida sexual.
Algunos tipos de cirugía se han vuelto más comunes que otros con el objetivo de diagnosticar y tratar las patologías más frecuentes en las pacientes. De acuerdo con el doctor Alejandro M. Salvó, director de Ginecosalud, entre las más realizadas se encuentran:
- Histerectomías: es la extirpación del útero de manera total o subtotal. La vía de abordaje más común es la abdominal y en casos seleccionados la vaginal, asistida por laparoscopía.
- Anexectomías: se extirpa el conjunto de trompas de Falopio y ovarios. Pueden ser uni o bilaterales.
- Ooforectomías u ovariectomías: puede ser uni o bilateral de acuerdo a si se extirpan uno o ambos ovarios.
- Anexohisterectomías: se extirpa el útero y los anexos de forma total o subtotal, dependiendo de la conservación del cuello uterino. También puede conservarse uno de los dos anexos.
- Quistectomías: extracciones de quistes ováricos.
- Miomectomías: se extirpan miomas o fibromas uterinos.
- Omentectomías: consiste en la extirpación del tejido graso vascular que une varios órganos abdominales, conocido como omento o epiplón.
- Marsupializaciones: consiste en una abertura de mediano tamaño que se realiza en la superficie de abscesos del conducto de la glándula de Bartholin.
- Biopsias: son procedimientos que consisten en la remisión de un tejido para su estudio histológico, con el fin de establecer un diagnóstico.
Según una investigación realizada para Cooper Surgical que realizó proyecciones en torno al número de procedimientos quirúrgicos realizados al año, en Latinoamérica, en 2019 se realizaron en promedio 292.000 cirugías ginecológicas. Entre ellas se cuentan las histerectomías (incluidas las robóticas), ligadura de trompas, cistectomía de ovarios y tratamientos de endometriosis.
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El gran avance: cirugías con menos incisiones
Atrás, en la historia, quedaron cirugías en las que los médicos sólo disponían de penicilina en contadas cantidades como único recurso para trabajar. Hoy, el avance de la tecnología transforma la medicina y, en particular, al campo de la cirugía ginecológica. Para reducir la ejecución de grandes incisiones, se han creado instrumentos y técnicas cada vez más eficientes y sofisticadas.
De esta manera se llegó la endoscopia, esencial para prevenir el cáncer, diagnosticar a tiempo y aplicar tratamientos con láser. Pero, en ginecología, la cirugía laparoscópica es un avance crucial.
La endoscopia es esencial para prevenir y diagnosticar enfermedades como el cáncer. En ginecología, la cirugía laparoscópica destaca como un avance crucial, utilizando pequeñas incisiones para tratar diversas patologías. Sus beneficios incluyen recuperación rápida y mínima hospitalización. Las ventajas de este tipo de cirugía incluyen un proceso de recuperación rápido, tiempo de internación mínimo y una pronta reinserción laboral.
Entre las aplicaciones más comunes de la laparoscopia ginecológica se hallan:
- El diagnóstico de anormalidades que pueden pasar inadvertidas mediante otros métodos, gracias a que permite visualizar el interior de la pelvis.
- Cirugías frecuentemente practicadas, como la extirpación de miomas y quistes ováricos o endometriósicos.
- El tratamiento quirúrgico de embarazos ectópicos, en muchos casos permitiendo conservar la trompa en condiciones para posteriores embarazos.
- Para tratar afecciones oncológicas, como los fibromas uterinos.
Otra técnica comúnmente empleada para tratar patologías ginecológicas es la histeroscopia, que permite visualizar el interior del útero para identificar la presencia de pólipos, inflamaciones y malformaciones y, en algunos casos, tratarlas quirúrgicamente en el acto. Entre sus ventajas, se pueden citar: las cicatrices no visibles y la rápida recuperación de la rutina.
Tecnología e innovación, a la carta
El desarrollo de las tecnologías en el campo médico ha desempeñado un papel clave en la innovación de los procedimientos quirúrgicos. En estos momentos, la cirugía ginecológica dispone de un amplio rango de opciones innovadoras para tratar desde las afecciones más comunes hasta las menos frecuentes. Entre las técnicas de vanguardia, actualmente se encuentran la ya mencionadas histeroscopia, la laparoscopia avanzada, la cirugía vaginal y la más signada por el progreso de las tecnologías: la cirugía robótica.
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Algunas de las principales cirugías ginecológicas que se benefician con el empleo de este tipo de tecnología son:
- La histerectomía
- La miomectomía
- La recanalización tubárica
- La sacrocolpopexia
- La endometriosis
- El cerclaje transabdominal
Representa un avance técnico indudable respecto a la cirugía laparoscópica en cuanto permite una visión en tercera dimensión (3D), posee una alta definición visual en la consola, los movimientos de pinzas son muy semejantes a los de la mano de un médico y permite al mismo tiempo una mejor posición ergonómica durante la cirugía; lo cual evita el cansancio del profesional.
Asimismo, la experiencia de profesionales da cuenta de una reducción de pérdida de sangre y necesidad de transfusiones, al igual que de tiempo de internación hospitalaria y una rápida integración a la vida normal. No obstante, el tiempo quirúrgico puede resultar más extenso que el de la cirugía laparoscópica, aunque esto depende de la curva de aprendizaje profesional.
Al igual que en cualquier otra técnica quirúrgica es necesario que el cirujano se capacite y certifique de acuerdo a las guías que cada institución hospitalaria ofrece para la práctica de cirugías robóticas. La capacitación constante y el mantenimiento de la destreza, con el objetivo de proporcionar seguridad a la paciente en todo momento, son condiciones sine qua non que debe cumplir el profesional.
Uno de los factores clave que ha posibilitado el desarrollo y el crecimiento de estas técnicas es la mejora en los instrumentos, sistemas e insumos quirúrgicos, así como la diversificación en la oferta de productos médico-quirúrgicos: iluminación de alta calidad, aparatos de irrigación y succión más efectivos y materiales de sutura más sofisticados que posibilitan la realización cada vez más eficiente y menos riesgosa de las operaciones.
Algunas de las herramientas más destacables son los manipuladores uterinos de Cooper Surgical, compañía líder en insumos para la salud de la mujer. Con una excepcional performance, dos productos médico-quirúrgicos de esta empresa sobresalen en el mercado mundial:
- El manipulador uterino de Advincula Delineator, que se caracteriza por su facilidad de uso, sus altos estándares de seguridad y su singular fuerza, todo en un diseño desechable.
- El manipulador uterino con sistema Rumi II que, además de asegurar un uso fácil y confiable, permite un control superior y una visualización mejorada a fin de llevar a cabo los procedimientos quirúrgicos.
Aunque el paso de los años y el avance natural de la civilización, resultaron fundamentales para que se dé este proceso, fue necesario otro actor imprescindible para el progreso de la medicina en general y de esta especialidad en particular: la tecnología desarrollada por profesionales y empresas involucrados en la proeza de mejorar la calidad de vida de todas las mujeres.
En definitiva, el campo de la cirugía ginecológica ha progresado de manera exponencial desde aquel famoso papiro de Lahun, que aproximadamente en el 1800 a. C. no desvelaba pronóstico alguno para los 34 problemas específicos que describía.
Para realizar cirugías ginecológicas contamos con Endosee, que permite tomar imágenes endometriales instantáneas guiadas por visualización directa.
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